Feminismo amorfo

¿Están buscando la igualdad?

Cambios a lo largo de la historia, con un desafortunado desenlace describen el aconteces del movimiento ideológico y político que es el Feminismo. Con su origen en la Revolución Francesa, madre de la igualdad y fraternidad entre clases sociales, el feminismo ha alcanzado las mentes de muchas jóvenes que al pareces desconocen cuál fue su objetivo inicial. 

El Feminismo Radical, como ahora es llamado, compromete no solo ideología sino acción violenta de parte de las militantes que ahora proclaman no solo la igualdad laboral y posición en la sociedad; sino la eliminación de una segregación por parte de un régimen económico y social al que llaman patriarcado.

Como toda manifestación social, debe imponer  tendencias que le permitan calar en la psique de la población. Sin embargo la sociedad y sus normas exigen un comportamiento dentro de sus estándares. Esta nueva faceta del feminismo cae en el escándalo y lo grotesco como medio proselitista.

Huelgas en topless, gritos incansables, pintas y pañuelos en la cara son solo algunas características de sus manifestaciones. Además de los enfrentamientos con alguna intervención contraria de los espectadores. Queda muy lejos de ser una marcha a favor de la igualdad y la inclusión, para convertirse en un espectáculo que no logra trasmitir el mensaje de integración y provoca la burla de aquellos que no comparten la ideología feminista.

El feminismo tuvo una razón y un procedimiento comprensible y pacífico. Se logró una declaración de derechos para con las mujeres de ese tiempo, se logró su participación en el sufragio, se logró la igualdad salarial. Y existen 

¿Qué logra el Feminismo Radical además de ser un hazme reír en las redes sociales? Desentendiendo los principios en los cuáles se fundó el movimiento. Para lograr un objetivo se deben cuidar las formas, respetar las normas y construcciones sociales. No es necesario recurrir a acciones violentas ni mucho menos a alteraciones al orden público.