A la calle

El Presidente Martin Vizcarra explicó en el programa Cuarto Poder el pasado domingo 20 de Septiembre que, ante la crisis política, se presentaría la cuestión de confianza para la reforma constitucional para la elección de los miembros del Tribunal Constitucional. El lunes 30 de septiembre La Junta de Portavoces del Congreso, no aceptó cambiar la agenda del Pleno, para priorizar la Cuestión de Confianza.

Esto fue interpretado como denegación de la misma, y desde el Ejecutivo se decidió la disolución del Congreso. La mayoría del legislativo, desentendido de la iniciativa del Presidente de la República, la declaró inconstitucional y decidió continuar con sus funciones según indican, dentro del marco legal.

La crisis política no solo afecta a la cabeza de nuestro país, sino también amenaza su futuro. Muchos congresistas van a terminar procesados, porque ya no cuentan con la inmunidad parlamentaria. También afecta la jerarquía de poderes y deja a los electores indignados y confundidos

La incertidumbre por el futuro político del país es tan grande que ha llevado a los ciudadanos a manifestarse en las calles ávidos de que se les escuche. Multitudinarias marchas invadieron ciudades clave del país. Cuzco, Huancayo, Huaraz, Chimbote, Tacna, Puno y Moquegua expresaron su acuerdo con el mensaje de Martín Vizcarra.

Multitud frente al Palacio Legislativo.

Sin duda las medidas del Presidente Constitucional tienen un sabor a populismo pero es la esencia de la democracia participativa en la que descansa el deseo del pueblo que salió a las calles, a ser escuchados y tomados en cuenta para la toma de acciones decisivas para el futuro del Perú.

Estaremos a la espera de respuestas que contribuyan al entendimiento de la población y le permita tener certeza sobre el futuro político. Además esperamos que la relevancia que han tenido las marchas en los medios de comunicación se mantenga. La opinión pública es importante, más aún en un hecho crucial para la historia como lo es esta crisis.

Columna